El pastafarismo

Seguro que muchos no habéis oído hablar del Monstruo Espagueti Volador (En adelante, MEV). Pues bien, debéis saber que el MEV es el creador del universo, que se dice pronto. Y vosotros ahí, tan tranquilos. Pues sí. Cualquier cosa que haga pensar que no es así, ha sido puesta a postrósito por el MEV para despistar. No voy a poner aquí el nombre del MEV (que lo tiene), porque eso me mataría a mí y a cualquier ser en 12,1068 km. a la redonda, lo que incluiría a muchos trangópodos, pero también a muchos amigos, y no es plan.

El pastafarismo es la religión que sigue al MEV, y los pastafaris son aquellos que han sido tocados por el Apéndice Tallerinesco del MEV. Como (¿casi?) cualquier religión, el pastafarismo tiene su propio concepto del cielo: Volcanes de cerveza y una fábrica de nudistas. Además, tiene una explicación muy sencilla para el calentamiento global: está relacionado directamente con el número de piratas existentes. Según van desapareciendo piratas, va aumentando la temperatura global (Podéis comprobarlo en éste gráfico). Y tal como se explica en la página de la Iglesia del MEV, los piratas no son los que se bajan música de internet. Tampoco son los que hay en el sur del Pacífico, que asaltan barcos armados con ametralladoras. Los auténticos piratas son los de toda la vida, con sus espadas y demás parafernalia.

Y diréis vosotros, ¿y cómo se demuestra la existencia del MEV? Fácil:

  • Premisa 1: se puede imaginar el ser más grande (del que no se pueda imaginar uno más grande).
  • Premisa 2: si no existe un ser a partir del cual no se puede imaginar uno más grande, de todos modos yo podría imaginar uno más grande que ese ser del cual no se podía imaginar uno más grande (o sea, un ser a partir del cual realmente ya no se pueda imaginar uno más grande).
  • Premisa 3: no es posible imaginar un ser más grande que un ser del cual ya no es posible imaginar uno más grande.
  • Conclusión 1: por lo tanto, existe un ser del que no se puede imaginar uno más grande.
  • Premisa 4: si ese ser no tiene un Apéndice Tallarinesco, entonces yo podría imaginar un ser más grande que ese ser: uno que tuviera un Apéndice Tallarinesco.
  • Conclusión 2: por lo tanto, el ser del que no se puede imaginar uno más grande tiene un Apéndice Tallarinesco.
  • Conclusión 3: por lo tanto, el ser del que no se puede imaginar uno más grande tiene un Apéndice Tallarinesco y existe.
  • Conclusión 4: por lo tanto, el Monstruo de Espagueti Volador existe.
  • Conclusión 5: por lo tanto, el Monstruo de Espagueti Volador es todo poderoso. ¡Ramén!

¿Y qué coño es eso de ‘Ramén’? Pues es el ‘Amén’ del pastafarismo, aparte de ser una sopa de fideos japonesa.

¿Pero todo esto va en serio? Pues no. Resumiendo mucho, todo empezó por los cambios en los colegios de yankilandia a la hora de explicar el origen del universo. Al principio se estudiaba solamente el teocentrismo, pero como hubo quejas se pasaron al evolucionismo. Como seguían sin estar todos contentos, hubo que meter, a mayores, el diseño inteligente. Entonces Bobby Henderson, inventor del pastafarismo, pidió que éste tuviese el mismo trato que las otras teorías. Y poco a poco fue extendiéndose el tema y bueno… ya sabéis como son estas cosas de frikis.

Podéis saber más sobre el pastafarismo en la Wikipedia y en la página web de la Iglesia del MEV (en inglés), que por cierto tiene tienda de camisetas, y conociéndome sé que no podré resistirme 😀

¡Ramén!