Libros en el móvil

Justo ahora que todo el mundo está esperando la bajada masiva de precios en el sector de los libros electrónicos, vengo yo a tocar los cojones diciendo que «no me interesa«. Hace un tiempo, cuando me compré la PDA os comenté que me gustaba leer libros en aparatos «electrónicos». Los argumentos para preferirlos a los libros en papel, que ya he tenido que defender en persona más de una vez, son los siguientes:

  • Comodidad: Los libros físicos exigen unas condiciones de luz que no siempre tengo en donde quiero leer. La cama, por ejemplo, es uno de los lugares en los que más leo, y me parece extremadamente incómodo leer libros físicos allí. La luz te hace sombra de mil maneras, si intentas leer tumbado boca arriba el libro te pesa… una pantalla retroiluminada y un aparato ligero ayudan mucho.
  • Facilidad de obtención: Me resulta mucho más cómodo disponer de un libro en formato digital para a continuación transferirlo al dispositivo que quiera que tener que estar haciendo visitas a la biblioteca cada dos por tres, y mejor ni hablamos de tener que comprar todos los libros que leo.
  • Espacio: No tengo donde guardar más libros. Aunque por todo lo anterior pueda parecer que el papel no entra en mi casa, realmente tengo ya demasiados libros en papel, amontonados por todas partes, y no tengo sitio para guardar más.
  • Portabilidad: Es mucho más sencillo cargar con un dispositivo digital que con un libro, sobre todo si te gusta leer tochos.

Como imaginaréis, los lectores de libros electrónicos no me interesan por compartir ciertas incomodidades con el libro físico. Estamos hablando de dispositivos no retroiluminados, y generalmente no muy pequeños. Me parecen interesantes como geek que soy, pero no son una solución que yo vaya a adoptar.

Durante bastante tiempo estuve leyendo libros en la PDA, pero finalmente acabé migrando a otro sistema por dos cuestiones: La autonomía de la PDA, que es una basura, y la portabilidad. La PDA, aunque sea más pequeña que un ejemplar de Los Pilares de la Tierra, seguía resultando un poco ladrillo.

Así que hace unos meses he vuelto a la solución que utilizaba antes de la PDA, y que ha resultado ser la más equilibrada: leer libros en el móvil. Sí, ese gran desconocido. Siempre lo llevo encima, por lo que los libros no me suponen un espacio adicional, y siempre tengo batería, por lo que la autonomía tampoco es un problema. Hoy en día muchos de los móviles del mercado tienen una pantalla con un tamaño y resolución perfectamente aceptables para la lectura de libros. Recientemente he cambiado mi móvil por un Nokia 5800, en el que es especialmente cómodo hacerlo, pero antes tenía un Nokia 6120 Classic y lo hacía igualmente.

Y todo este megaprólogo para presentaros el programa Book Reader by TequilaCat. Se trata de un programa freeware para Windows que permite coger cualquier archivo de texto y convertirlo en un libro, con su software de lectura, en formato Java, de modo que funciona en casi cualquier móvil de los últimos años. El software nos permite elegir el tipo de terminal que tenemos, a fin de optimizar al máximo el resultado final, y solamente tenemos que transferirlo a nuestro teléfono e instalarlo.

Existen otras soluciones que ofrecen esta funcionalidad, pero lo que más me ha sorprendido de este software es lo completa que es la aplicación Java resultante, a nivel de opciones de configuración, visualización, etc. Aunque la interfaz del software en el que se generan los archivos es un poco Windows 3.11, en los archivos java resultantes la estética está mucho más cuidada, y hay tantos ajustes que se pueden realizar que cualquiera puede adaptarlo fácilmente a sus preferencias. Y para los que no quieran comerse la cabeza, no es necesario tocar ninguna opción: En cuanto se instala el libro en el móvil se puede empezar a leer. Para los que no hayáis leído nunca un libro en un dispositivo electrónico, decir que no es como abrir un documento en vuestro ordenador, que siempre se abre en la primera página, sino que este software se queda en la página en que lo habéis dejado para que solo tengáis que iniciar la aplicación para retomar la lectura.

En resumen, para mí es la opción perfecta. Y para los que nunca lo habéis probado, os animo a hacerlo. Por supuesto, no es algo para todo el mundo, y para los románticos que necesitéis pasar hojas de papel para tener una experiencia de lectura completa, no servirá. Pero seguro que sí lo hará para otros muchos.