Archivo friki de enero de 2011

Android, ahora sí

2011019

Los que sigáis mi twitter sabéis que desde hace unos días me he pasado por fin a Android, tras haber esperado pacientemente a que Symbian y/o Nokia evolucionasen al nivel apropiado. No ha sido así, y lo poco que se ha visto del futuro de Nokia parece que va a seguir en la misma línea, así que desde el pasado día 1 de Enero (año nuevo, vida nueva) soy un orgulloso poseedor de un HTC Desire, aunque ya había tenido contacto con Android a través de una HTC Magic que me dejaron unos días.

La migración ha sido menos fácil de lo que esperaba. Si bien parece que los HTC más recientes incluyen un software para importar todo desde otras plataformas, no es el caso del HTC Desire, así que he tenido que recurrir a diferentes programas y configuraciones para importar contactos, mensajes y calendario.

A pesar de que la pantalla ya no es la AMOLED que se montaba en un principio para este modelo, sino una Super LCD, estoy en líneas generales muy satisfecho con el dispositivo. Funciona de una forma reamente fluída, el market tiene muchísimas aplicaciones, cuyo número crece a gran velocidad (ya se superaron las 100.000 en octubre), y HTC Sense es un gran complemento para el sistema.

Fallos

Como en todas partes, también hay cosas malas. En el lado del hardware, la batería, si bien ha ido mejorando su rendimiento con el uso (es ago habitual en las baterías de ion litio) sigue sin llegar a durar como la de mi anterior móvil, un Nokia 5800 XpressMusic, teniendo que cargarla todas las noches. En defensa del HTC Desire debo decir que éste se usa de una forma mucho más intensiva (twitter abierto continuamente, correo en tiempo real, conexión continua a internet…), además de tener una pantalla de mayor tamaño. Por otro lado, el altavoz de móvil no es gran cosa, y su colocación hace que, según la colocación del móvil, su rendimiento varíe entre aceptable y muy decepcionante.

En la parte del software, hay cosas que deberían venir de serie y no lo hacen, por lo que es necesario instalar aplicaciones que solucionen estas carencias. Por ejemplo, la configuración IP para las redes wifi se hace a nivel general, y no para una red en concreto. En mi casa no tengo activado DHCP, por lo que la conexión ha de configurarse con IP estática. En cambio, las wifis públicas, como las que podemos encontrar en cafeterías, tienen DHCP activado, por lo que hay que instalar una aplicación para gestionar el cambio de configuración IP. En mi caso he optado por Wifi Static, que cumple perfectamente su función.

Otra cosa a tener en cuenta es que no se pueden enviar correctamente mensajes con tildes. No os molestéis en releerlo, lo habéis entendido perfectamente. Es algo muy básico, y que por lo que he estado investigando es un fallo conocido desde Android 1.6, y sigue sin solución por parte de Google en Android 2.2. Si envío un mensaje que incluye tildes, el caracter llega sustituído por un espacio seguido de la vocal sin tilde. Excepto con la ‘é’, que sí llega bien. Divertido, ¿eh? Y tanto que nos reíamos porque el iPhone no es capaz de hacer algo tan básico como despertarte siempre a tu hora, y yo no puedo escribir correctamente en los mensajes que envío.

Aplicaciones

Éstas son algunas aplicaciones que, tras varios días de uso, considero muy importantes en mi móvil:

Advanced task manager: Un gestor de tareas, para poder cerrar las aplicaciones que se desee y de esta forma liberar memoria.
Aldiko: Un lector de libros fácil de usar, bastante personalizable y con un aspecto cuidado.
ColorNote: Una sola aplicación que sustituye a dos de las que usaba en mi Nokia 5800. En esta aplicación podemos crear notas, a las que podamos asignar un color para categorizarlas según nuestras necesidades, o crear listas, en las que podamos marcar o desmarcar los diferentes elementos (el uso más habitual para esto es gestionar a lista de la compra).
Opera Mobile: Opera sigue siendo el rey de los navegadores móviles, y además ofrece la opción «Opera Turbo», heredada de Opera Mini, que comprime las páginas a visualizar en los servidores de Opera, para reducir el tráfico del móvil, que casi todos tenemos limitado.
Twidroyd: El cliente de Twitter más popular para Android. Potente y muy configurable.
CardioTrainer: Sustituto directo del Sports Tracker que utilizaba en Symbian, permite llevar un historial de las sesiones de ejercicio que hagas para poder extraer estadísticas (distancia, tiempo, calorías, etc.).

Todas ellas están disponibles en el Market y son gratuitas. De algunas existen versiones de pago, pero las gratuitas cumplen perfectamente su función. Ninguna es una demo limitada en el tiempo, ni te machaca con publicidad.