Archivo friki de enero de 2014

La famosa «Ley de cookies»: cambios en el blog

20140127

Los que seáis un poco más frikis estaréis al tanto ya de la llamada «ley de cookies» (lo entrecomillo porque no existe como tal, sino que es parte de la LSSI). Otros, aunque no hayáis oído hablar de ella sí la estáis notando al navegar por ahí, cuando las webs os avisan de que utilizan cookies, de que al navegar por la web se acepta el uso de cookies, y otros avisos similares.

Yo llevo una temporada intentando encontrar algo que me permitiese cumplir con esta ley, y no he encontrado aobsolutamente ninguna opción sencilla, y el motivo es que por lo que he podido ver la legislación no pide que se informe a los usuarios de que se van a instalar cookies, sino que hay que pedirles permiso para poder instalarlas. Y eso es mucho más complicado de lo que parece, porque las cookies están en todas partes. Cookies para iniciar sesión, cookies para estadísticas, cookies para publicidad… el simple hecho de que en la web haya un vídeo de YouTube ya genera una cookie al cargar la web, aunque no se reproduzca el vídeo.
La mejor opción que he encontrado es el plugin cookillian, que pide permiso al usuario para instalar las cookies y puede bloquear las cookies de WordPress y las que se generen con código del header, pero no es capaz de parar las que se generen por contenido que esté en el cuerpo de la página: Por ejemplo, las de AdSense y YouTube no las para. Y a ver, teniendo en cuenta que llevo con Adsense casi 10 años, y que nunca he cobrado ni un duro, no me supone ningún problema quitar esos anuncios, pero la cookie de YouTube es otro tema. Quitar todos los vídeos del blog supone un buen golpe al contenido, además del hecho de no poder poner vídeos en el futuro. Y hay otra cosa más: No puedo estar pendiente de, si el día de mañana incrusto un objeto de otro tipo, comprobar si genera cookies o no.

Me planteé cerrar el blog, ya que al fin y al cabo ya (casi) nadie lo lee, y yo posteo con muy poca frecuencia, pero me da pena, después de tantos años escribiéndolo, y teniendo en cuenta que el coste del hosting es muy bajo. Así que ¿qué es lo que he hecho? Pues dado que la «ley de cookies» se aplica a aquellos que desempeñan una actividad económica en la web, he quitado todos los anuncios, que una cosa es que no me den pasta y estén ahí por si acaso, y otra que encima de no cobrar nada me vaya a romper la cabeza por su culpa.

Así que ahora todos contentos, el blog no incumple la normativa, yo puedo mantenerlo, y los que aún me leéis no veréis publicidad al entrar.