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La famosa «Ley de cookies»: cambios en el blog

20140127

Los que seáis un poco más frikis estaréis al tanto ya de la llamada «ley de cookies» (lo entrecomillo porque no existe como tal, sino que es parte de la LSSI). Otros, aunque no hayáis oído hablar de ella sí la estáis notando al navegar por ahí, cuando las webs os avisan de que utilizan cookies, de que al navegar por la web se acepta el uso de cookies, y otros avisos similares.

Yo llevo una temporada intentando encontrar algo que me permitiese cumplir con esta ley, y no he encontrado aobsolutamente ninguna opción sencilla, y el motivo es que por lo que he podido ver la legislación no pide que se informe a los usuarios de que se van a instalar cookies, sino que hay que pedirles permiso para poder instalarlas. Y eso es mucho más complicado de lo que parece, porque las cookies están en todas partes. Cookies para iniciar sesión, cookies para estadísticas, cookies para publicidad… el simple hecho de que en la web haya un vídeo de YouTube ya genera una cookie al cargar la web, aunque no se reproduzca el vídeo.
La mejor opción que he encontrado es el plugin cookillian, que pide permiso al usuario para instalar las cookies y puede bloquear las cookies de WordPress y las que se generen con código del header, pero no es capaz de parar las que se generen por contenido que esté en el cuerpo de la página: Por ejemplo, las de AdSense y YouTube no las para. Y a ver, teniendo en cuenta que llevo con Adsense casi 10 años, y que nunca he cobrado ni un duro, no me supone ningún problema quitar esos anuncios, pero la cookie de YouTube es otro tema. Quitar todos los vídeos del blog supone un buen golpe al contenido, además del hecho de no poder poner vídeos en el futuro. Y hay otra cosa más: No puedo estar pendiente de, si el día de mañana incrusto un objeto de otro tipo, comprobar si genera cookies o no.

Me planteé cerrar el blog, ya que al fin y al cabo ya (casi) nadie lo lee, y yo posteo con muy poca frecuencia, pero me da pena, después de tantos años escribiéndolo, y teniendo en cuenta que el coste del hosting es muy bajo. Así que ¿qué es lo que he hecho? Pues dado que la «ley de cookies» se aplica a aquellos que desempeñan una actividad económica en la web, he quitado todos los anuncios, que una cosa es que no me den pasta y estén ahí por si acaso, y otra que encima de no cobrar nada me vaya a romper la cabeza por su culpa.

Así que ahora todos contentos, el blog no incumple la normativa, yo puedo mantenerlo, y los que aún me leéis no veréis publicidad al entrar.

El cierre de Google Reader: la decisión ¿final?

20130620

Quedan solamente 10 días para el cierre, así que si alguno no ha tomado aún su decisión, le recomiendo darse prisa. En su día hablamos de las opciones que me planteaba, e inicialmente la que tenía más papeletas para ser la escogida era The Old Reader. Pues bien, ¿finalmente? la escogida es Feedly.

Están trabajando duro para implementar mejoras, y el sistema sobre el que se realiza la sincronización de feeds es compartido con otras plataformas, lo que a priori debería significar que aunque Feedly desaparezca, podremos seguir con nuestra vida RSS en otro sitio sin mayores complicaciones. Algo hemos aprendido, ¿no?

Además, actualmente Feedly ya no requiere de una extensión del navegador para funcionar, sino que puede utilizarse desde un entorno completamente web, como sucedía con Google Reader, y los nuevos posts aparecen realmente rápido. De hecho, esa fue una de las razones principales para no escoger The Old Reader: los nuevos artículos tardaban horas en aparecer en el lector de feeds. Como contrapartida Feedly no tiene la opción de generar un rss de elementos compartidos, como tenía hace tiempo Google Reader y mantenían en The Old Reader, aunque hay peticiones para que se implemente, y no me sorprendería que apareciese próximamente. También hay peticiones para que al compartir un elemento por mail se comparta el contenido y no el enlace, algo que echo mucho de menos (y más que yo, lass personas a las que les envío estos elementos, que ahora tienen que hacer clic en el link en lugar de ver el artículo directamente).

Aunque hace ya unas semanas que utilizo Feedly, he preferido esperar a que se completase la migración de Google Reader a Normandy, la plataforma que utiliza Feedly, lo que en mi caso sucedió en algún momento de las últimas 24 horas. Esto significa que ahora ya utilizo Feedly sin que éste se conecte a los servidores de Google Reader. La experiencia es muy positiva: Mis elementos ‘Saved for later’ se han mantenido (porque tengo menos de 1000, desde Feedly han avisado de que si se tienen más no se migrarán), y lo único que he notado es un pequeño desfase en el recuento de no leídos, ya que todo está como 3 días atrás aproximadamente. Dado que esto solamente sucede una vez, y ya habían avisado, me parece algo asumible.

¿Y ahora qué? ¿Feedly forever? Bueno, ya hemos aprendido que las cosas no son para siempre y de ahí que en el título de este artículo la palabra ‘final’ vaya entre signos de interrogación. No descarto migrar a otro lector de feeds si en algún momento me conviene. Feedly me gusta pero entre Feedly y Google Reader seguiría quedándome con Google Reader. Además, Feedly ha anunciado que se basará en un sistema freemium, es decir, una versión gratuita, y una de pago con más funcionalidades. En función de esas funcionalidades y el precio, me planteo la versión de pago, al tratarse de una herramienta que utilizo continuamente. Pero si la versión de pago no me interesa, y la versión gratuita es demasiado limitada… volveremos de nuevo a la carretera, buscando un nuevo hogar.

El cierre de YouTube

2013043

Es habitual encontrar bromas en internet durante el April Fools Day, pero la de YouTube de este año me ha parecido realmente divertida: Anuncian el cierre de YouTube, explicando que YouTube se montó para escoger el mejor vídeo, y que el 31 de marzo cierran la posibilidad de subir más material. A partir de ahí, dedicarán los siguientes 10 años a elegir el ganador. Lo mejor es que lo veáis vosotros mismos:

Me ha encantado el detalle del enlace del final, para ver las nominaciones, que apunta a un vídeo de 12 horas (salvo que esté falseado, ya que al fin y al cabo es su sistema) en falso directo anunciando los nominados.

Y lo mejor es que me he enterado de pura casualidad, a través de Genbeta.

Migrando feeds y elementos destacados de Google Reader a The Old Reader

20130331

Bueno, tochaco inside.

Aunque, como puse en la actualización de este post, al final no me paso a The Old Reader, al menos por ahora, sí había hecho el proceso de migración. Como la parte de migrar los elementos destacados ha sido un poco liosa, he decidido escribir un post con las instrucciones para quien pueda estar interesado. Es posible que existiese alguna alternativa más sencilla, pero yo no la he encontrado, así que éste es el proceso que yo he seguido, que se divide en dos partes: migrar los feeds, y migrar los elementos destacados.

Migrar los feeds

Éste proceso es el más sencillo, y para muchos será el único a realizar, en caso de no tener o no querer migrar los elementos destacados. Los pasos que he seguido son:

– Descargar el archivo de datos de Google Reader desde Google Takeout. Nos dará la opción de descargar también los datos del resto de servicios, pero solamente necesitamos los de Google Reader. Una vez descargado lo descomprimiremos en nuestro equipo.
– Ir a la opción ‘Importar’ de The Old Reader donde se nos pide que seleccionemos un archivo OPML. Escogeremos el archivo subscriptions.xml que se encuentra en la carpeta ‘Google Reader’ del archivo que nos hemos descargado en el paso anterior.

A continuación solo queda esperar a que la importación se haga. Ahora mismo están muy saturados, y me refiero a mucho de verdad. Tanto como que hace una semana tras solicitar la importación el sistema me informó de que tenía 30668 personas delante de mí en la cola para la importación. 24 horas después, quedaban 30630. Ayer creo recordar que tenía delante algo más de 18000, y hoy directamente sale un mensaje diciendo que están muy saturados y que tardará, pero sin dar más información. Vamos, que si queremos migrar importando los feeds tenemos que tomárnoslo con calma. Pero bueno, tenemos hasta julio.

Migrar los elementos destacados

Uno de los archivos que se encuentran dentro del archivo de datos de Google Reader que descargamos antes se llama ‘starred.json’ y contiene, como ya imagináis, los elementos destacados, es decir, esos que hemos marcado con una estrella por el motivo que sea.

Para hacer la migración me he basado en esto que, aunque está pensado para migrar entre dos cuentas de Google Reader y utiliza opciones que ya no existen, me dio la idea de la suscripción a los propios elementos para luegos marcarlos como destacados (en The Old Reader se llaman ‘Me gustan’, pero no tiene que nada que ver con Facebook). Sobre el proceso a seguir, en mi caso no tengo muchos elementos destacados (menos de 100) con lo que el proceso ha sido bastante llevadero, pero para quien tenga muchos puede ser bastante tedioso, o mucho, o incluso inviable.

Esto es lo que yo he hecho:

  • Hacer públicos los elementos destacados desde Google Reader, si no lo son ya: vamos a las opciones de Google Reader, pestaña ‘Carpetas y etiquetas’ y hacemos clic en el icono de RSS situado a la izquierda de la palabra ‘privado’ en la línea ‘Tus elementos destacados’. De este modo, el icono cambiará de color gris a naranja, y aparecerán varias opciones a la derecha.
  • Suscribirnos a nuestro feed de elementos destacados: de entre las opciones que han aparecido en el punto anterior, abriremos ‘ver página pública’. Copiaremos la dirección del feed RSS que se nos facilita, y nos suscribiremos a él desde ‘The Old Reader’, añadiéndolo como cualquier otra suscripción.
  • Marcar los elementos en The Old Reader: debajo de cada elemento tenemos un botón llamado ‘Me gusta’ que es el equivalente a la estrella de Google Reader. Pulsaremos el botón para cada uno de ellos. Eso sí, nos daremos cuenta de que solamente podemos ver los últimos 20 elementos (una de las diferencias que decía en mi post, ¿recordáis?). Ahora viene la chapucilla para llegar a los siguientes elementos 🙂
  • Quitar la estrella a los últimos 20 elementos con estrella desde Google Reader: dado que estos elementos ya los hemos añadido a nuestra colección de ‘Me gustan’ en The Old Reader, ya no necesitamos que sigan marcados en Google Reader. Por tanto, les quitamos la estrella para que desaparezcan del feed RSS de los elementos destacados.
  • Resuscribirnos al feed de elementos destacados con una URL diferente: Como los elementos que hemos dejado en el feed ya estaban allí cuando nos suscribimos a él desde The Old Reader, por mucho que esperemos éste nunca nos permitirá verlos, ya que realmente no hay elementos nuevos en el feed. Al menos, esa es mi conclusión tras ver que pasadas 24 horas seguía sin ver ningún elemento nuevo. Lo siguiente que probé fue desuscribirme y suscribirme de nuevo, pero The Old Reader ya conoce ese feed, por lo que seguirá sin mostrarnos los elementos antiguos: veremos solamente los 20 que ya hemos marcado como ‘Me gusta’. La solución-chapucera-pero-que-funciona es modificar la URL del feed, pero de modo que siga apuntando al mismo feed, claro. ¿Cómo hacerlo? Yo lo he hecho así:
    La URL de nuestro feed de elementos destacados de Google Reader tiene este aspecto:

    http://www.google.com/reader/public/atom/user%XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX%2Fstate%2Fcom.google%2Fstarred

    En lugar de las X tendréis un código que apunta al feed de cada uno. Añadiremos al final ‘?n=21’ sin las comillas, de forma que nos quede algo así:

    http://www.google.com/reader/public/atom/user%XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX%2Fstate%2Fcom.google%2Fstarred?n=21

    Teóricamente, el argumento que hemos añadido debería configurar el número de elementos del feed a cargar. (es decir, que si pusiésemos ‘n=500’ debería cargar 500 elementos), pero no funciona en The Old Reader, ya que no carga más de 20 (¿recuerdas?). Ponemos un número mayor de 20 porque si ponemos uno inferior, The Old Reader sí lo tendrá en cuenta, mostrándonos menos feeds de los deseados.

    Por tanto, anulamos la suscripción a nuestro anterior feed de elementos compartidos, y nos suscribimos con la nueva URL, de forma que se mostrarán los siguientes 20 elementos destacados.

  • Repetir los tres puntos anteriores hasta haber marcado como ‘Me gusta’ todos los elementos destacados: ¿recordáis que os comentaba que el proceso podía ser muy tedioso, e icluso inviable? Ésta es la peor parte. Con mis algo menos de 100 elementos «solo» he necesitado 5 vueltas para tenerlos todos marcados. Quien tenga 200 necesitará 10 vueltas, y hay quien tiene miles, con lo que quizá quiera plantearse otras opciones. Todo depende de lo optimista que sea cada uno respecto a encontrar soluciones, y del tiempo que pueda dedicar a esto.

Por mi parte, espero que esta información sea útil a alguien, y así se ahorre hacer las pruebas que he ido haciendo yo hasta conseguir importar mis elementos destacados.

Actualización 06/04/2013: La importación de elementos ha terminado hoy, así que ha tardado casi 2 semanas en completar la cola de 30668 usuarios. Todo parece estar bien. Eso sí, debemos tener en cuenta que en el archivo que hemos importado no va la información de elementos leídos y no leídos, con lo que tendremos miles de elementos no leídos, que no coincidirán con los que pudiésemos tener en Google Reader previamente. Pero bueno, teniendo en cuenta que la importación tarda dos semanas, no iban a coincidir en cualquier caso, salvo que pasásemos 2 semanas in leer feeds 🙂 Así que en ese momento lo mejor es terminar de leer lo que quede en Google Reader, marcar todo como leído en The Old Reader y seguir desde ahí.

El cierre de Google Reader: valorando alternativas

20130325

¿Os acordáis de cuando escribí un artículo hablando de Google Reader? Qué jóvenes éramos, ¿eh?

Como ya sabréis todos a estas alturas (o al menos todos los que utilizáis este servicio), Google ha anunciado el cierre de Google Reader para el próximo 1 de julio. Eso significa que hay que migrar a otro servicio cuanto antes. No se trata simplemente de migrar antes del 1 de Julio para no quedarnos sin servicio, sino que, al menos en mi opinión, la migración debe empezarse cuanto antes para poder ir probando ya las diferentes alternativas.

En mi caso, después de leer bastante sobre las diferentes alternativas, me decidí a probar 3 entre las que escoger: Feedly, Bloglines y The Old Reader.

De Feedly no me gustó la interfaz, aunque es realmente cómodo que no sea necesario migrar los feeds ni registrarnos, sino que solamente necesitamos acceder con nuestra cuenta de Google, y todos nuestros feeds estarán allí. De todas formas, dicen que es porque Feedly lee los feeds directamente de la API de Google Reader, aunque están preparando la suya propia para cuando Google Reader cierre. Es de suponer que les dará tiempo, pero el hecho es que ahora mismo no es una alternativa real.

Tampoco me gustó la interfaz de Bloglines (de hecho, es la que menos me gustó de las 3, y con mucha diferencia). Además hay que registrarse e importar los feeds manualmente.

No digo que la interfaz de estas dos opciones sea mala, sino que simplemente no es lo que busco, ya que yo no quiero evolucionar, sino seguir teniendo lo que tenía hasta ahora. The Old Reader es exactamente eso. Se accede con la cuenta de Google, aunque los feeds han de importarse manualmente, y tiene la misma interfaz que Google Reader. Entonces, ¿es exactamente igual a Google Reader? Bueno, no, pero casi, ya que pretende ser un clon de éste. Éstas son las principales diferencias que he encontrado:

  • La velocidad de actualización deja bastante que desear: mientras que en Google Reader la actualización de nuevos elementos en los feeds era prácticamente inmediata, aquí los feeds tardan varias horas en actualizarse. Quizá sea por la avalancha de usuarios que están recibiendo estos días tras la noticia del cierre de Google Reader, pero esa es mi experiencia.
  • Se recupera el feed de elementos compartidos: Esta opción, que eliminaron hace un tiempo en Google Reader, nos permitía ir marcando los elementos que queríamos compartir según los íbamos leyendo, y éstos eran añadidos a un feed RSS. Después cada uno podía utilizar el Feed RSS como más le interesase, claro. En mi caso, había un apartado en la parte derecha del blog (que podré recuperar próximamente) que se titulaba ‘lecturas recomendadas’, y que no eran más que mis elementos compartidos de Google Reader.
  • Cuando nos suscribimos a un nuevo feed, solamente podemos leer las últimas 20 entradas: No carga entradas más antiguas, salvo que estuviésemos suscritos de antes.
  • No tiene aplicación para móvil: En este caso concreto a mí no me afecta, ya que leía feeds diferentes en el móvil y en el ordenador. Por tanto, ahora utilizaré The Old Reader en el ordenador y otro (aún no sé cuál) en el móvil. De todas formas creo que es un punto importante, y que me consta que es lo que hace que muchas personas descarten esta opción.

A pesar de los contras, hasta nuevo aviso me quedo con The Old Reader. En los próximos días os contaré en detalle cómo ha sido el proceso de migración de los feeds y de los elementos destacados, ya que seguro que le interesa a más de uno.

Actualización: Era demasiado bonito para ser verdad. Me he dado cuenta de una diferencia más entre Google Reader y The Old Reader que hace que tenga que descartar a The Old Reader como sustituto, al menos por ahora: No se puede configurar la lista de feeds para que se listen solamente los que contienen elementos no leídos.
Me gusta leer los feeds de forma independiente. Es decir, no leo mezclados los elementos de los distintos feeds a los que estoy suscrito, sino que leo juntos los artículos de cada feed, y cambio a otro feed cuando me conviene. Actualmente estoy suscrito a unos 175 feeds, de los que bastantes se actualizan con muy poca frecuencia, pasando en muchos casos meses entre artículo y artículo (como en este blog, vamos). Por lo tanto, resulta muy poco práctico trabajar con una lista de feeds en la que casi nunca vamos a acceder a una gran parte de ellos. En Google Reader yo había escogido que se mostrasen en la lista solamente los actualizados, de modo que sabía en cuáles tenía algo que leer. Una vez leídos los elementos de un feed, al cambiar al siguiente el feed cuyos elementos estaban ya leídos desaparecía de la lista.

Así que al final esperaré unos meses a ver qué nuevos agregadores RSS se presentan, ya que apuesto a que ha de aparecer alguno que cubra fielmente el hueco de Google Reader antes o después. Eso sí, no me gustaría tener que esperar al último momento, así que me pongo como fecha límite para mi espera el 1 de junio, un mes antes del cierre de Reader.

Memes de carne y hueso

20120228

Desde hace ya bastante tiempo estoy enganchado a lo que la Wikipedia llama ‘memes caricatura’. Son las caras que tanto se ven hoy en día en chistes de internet, que surgieron como memes principalmente en 4Chan y que en España se popularizaron mucho gracias a webs como Cuánto Cabrón. Personalmente me parecen de lo más divertido que ha salido de internet.

Pues bien, si os gustan esos memes, os gustará este vídeo, en el que vemos a varios de ellos en versión humana:

¿Qué queréis que os diga?

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Nivel 26

20120117

Hace ya un tiempo contactaron conmigo desde la editorial Planeta enviándome un extracto (que podéis leer aquí) de la novela ‘Nivel 26’, de Anthony E. Zuiker y Duane Swierczynski, y ofreciéndose a enviarme un ejemplar de la novela a cambio de que escibiese un artículo sobre ella en mi blog. Acepté, y en estos últimos días he tenido por fin algo de tiempo libre para leerla, así que aquí está el artículo.

Primero, la introducción que se puede leer en la contraportada (y que aparece también, aunque con sutiles cambios, en el extracto antes enlazado):

Entre el personal de los cuerpos de seguridad es bien sabido que los asesinos se clasifican según su pertenencia a uno de los venticinco niveles de maldad: de los ingenuos oportunistas del nivel 1 a los organizados asesinos torturadores que pueblan el nivel 25.
Pero hay algo que casi nadie sabe, a excepción del innominado grupo de investigación de élite que se encarga de dar caza a los asesinos más peligrosos del mundo, un conjunto de hombres y mujeres que no se menciona en ningún registro oficial. Ellos saben que se ha puesto en marcha un proceso para definir una nueva categoría de asesinos: el nivel 26 de crueldad.
Y sólo un hombre pertenece a ese nivel.

Sí, ya sé, tiene un preocupante tufillo a best seller. Si además os digo que el libro viene cerrado con una cinta que dice «Del creador de CSI llega la primera novela que cruza el umbral del papel», veréis que el tufillo se hace aún más intenso. Entonces, ¿por qué he aceptado? Pues por dos razones: La primera es que el libro se presenta como una nueva experiencia que «revolucionará el concepto de lectura tal y como lo conocemos» y, si bien no me creía la mitad, me picaba la curiosidad. La segunda razón es, simplemente, que de vez en cuanto leo best sellers, y no me avergüenza confesarlo, así que aquí tenía una oportunidad de leer uno que se presentaba como algo novedoso. Ah, sí, tambíen porque It’s free, claro 😀

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Ahora que he terminado de leerlo, puedo confirmar que, efectivamente, es un best seller 100%, con su montaña rusa de subidas y bajadas y sus giros en la trama más o menos intrigantes que buscan un «venga, solo un capítulo más» en el lector. Y quien busque eso no quedará defraudado.

Por el contrario, si alguien llega al libro buscando la experiencia revolucionaria que parece prometer, se llevará una gran decepción. El contenido adicional al que se puede acceder son simplemente fragmentos de vídeo (ciberpuentes, los llaman los creadores) a los que el libro nos envía cada cierto número de páginas. Estos vídeos están en V.O.S., si bien en algún capítulo se olvidaron de los subtítulos, lo que dificultará seguir el hilo para los que no sepan inglés. Para más inri, aunque no se puede decir que estos ciberpuentes sean horribles, la verdad es que en muchas ocasiones no aportan nada a la trama, además de que con frecuencia hacen gala de un más que cuestionable criterio en lo que al montaje se refiere, resultando demasiado caóticos. Además, cuando la novela nos envía a estos vídeos nos ofrece un adelanto acerca de lo que tratarán, y éste no siempre va completamente acorde al vídeo al que llegamos.

En cualquier caso hay ya dos entregas más disponibles, por lo que supongo que el libro habrá tenido cierto éxito. Por mi parte, mi resumen de la experiencia es el que habéis leído, y que se sintetiza en lo siguiente: ¿buscas un best seller que te tenga enganchado unos días? Adelante, encontrarás lo que esperas. ¿Buscas la reinvención del concepto de lectura que promete? No tires tu dinero y sigue buscando.

That can be my next tweet!

20110414

La primera vez que vi That can be my next tweet! me pareció una chorrada. Se trata de una web que genera un tweet aleatorio basado en tus anteriores tweets. Como norma general salen cosas sin sentido. Lo segundo que pensé fue «Qué coña, cuando donsanwrio (mendigo borracho) lo usa, no se diferencia de sus posts normales«.

Pero hace un rato me dio por probarlo, y salieron unas cuantas combinaciones bastante graciosas, por lo que decidí aputar una selección por aquí:

Tarrina de niños frikis en blanco.

Chistes malos mañaneros : En el servicio ! Odio ir a twittear desde hace años.

Ya estamos aquí!! This is Ludus!! This is to unfollow; trick used is Ludus!!

Mauro Entrialgo enorme, como yo creía: no lo llaman refresco mediano… TweetCaster!

Probando una guitarra de que me gustan y twitteando desde ella! La Pepsi Max Extra Cafeína tiene hdd.

Flasheando el 622 la agenda del C6 tiene buena relación calidad precio,lo único malo es 1975!

Ya lo tienes???? Qué tal? Te he comprado un amigo. Mañana, concierto de garito y… Garrafa dura!

Creo que me parto! Probando mini 5.1 beta para Windows. Muy profesionales y macarras de datos del coche.

Jeje… Yo bien, pero hay fallos: Cada día Ubuntu 10.10 Netbook en vinilo! Confirmado, mi vida.

Por fin Nokia se impuso a los Casio, pero acabo de niños frikis en el podcast del Dolphin Browser HD!

En esto invertimos nuestro tiempo… es el fin de la sociedad… ¿Tienes Twitter? ¡Pruébalo!