Archivo friki de agosto de 2014

Huecco continúa su «evolución»

20140830

Cuando descubrí a Huecco en 2006, me pareció una pasada. Por supuesto, me dio pena como al que más que Sugarless desapareciese, pero la gente tiene derecho a emprender nuevos proyectos y cambiar de estilo, faltaría más. Poco después salió el disco y me gustó mucho: fusión de estilos sin preocuparse por el qué dirán. Unos meses después pude verlo en directo y escribí aquí sobre ello. El resumen es que, si bien había sacado un discazo, su actitud en directo era diferente de la que antes llevaba. Ya iba un poco de estrellita con Sugarless, pero con Huecco estaba desbocado.

Después de aquello no tenía puestas grandes esperanzas en los siguientes discos que pudiese sacar este hombre, aunque por supuesto estaba decidido a darles una oportunidad. Y oye, los otros dos discos que sacó eran (y son) cojonudos. Así que, dado que han pasado ya 3 años desde el último disco de Huecco, me puse a buscar si había novedades de este hombre… y vaya si las hay:

No solo el aspecto de Huecco es el mismo que el de los maniquíes de las tiendas de moda: es que la música suena igual que casi todo lo que se escucha hoy en día en la radio. Apenas hay melodía, mucho chunda-chunda de fondo con sus parones y arranques para que retumben los pubs, los efectos de las voces que usan todos los cantantes chungos… y poco más. ¿Qué queda de la fusión latina que caracterizaba a Huecco? Los tambores que usa a mitad del vídeo, algo de su forma de cantar, y ya. A ver qué pasa con el disco cuando salga, pero… miedo.

Killing my software

20140811

Este fin de semana estuve en el Festival Brincadeira que, aunque sigue con su tradicional eclecticismo (que hace unos años me permitió ver a Locomía inmediatamente a continuación de Europe en el mismo escenario), está evolucionando hacia un ambiente similar al del Reperkusión buscando el ambiente festivo y el baile como principal objetivo.

El caso es que, entre otros muchos, pude ver a Gloria Gaynor, que ofrece un show muy decente incluyendo muchas versiones para alegrar al personal, y entre ellas una de la mítica y ultraversionada Killing me softly. Y durante esta canción salió a relucir una frikada que creía olvidada, pero que solo estaba esperando su oportunidad para invadir mi cerebro sin autorización:

Esta versión llegó a mí hace muchos años (unos 15, calculo yo) y no pasó de ser algo que tenía cierta gracia, pero nada más. Y de pronto, un montón de años después, en medio del concierto, mi mente no podía cantar la canción original, sino solamente la versión frikosa. Tras un minuto o minuto y medio peleándo conmigo mismo, finalmente me rendí a mi lado retrogeek y canté, en medio de toda esa gente ajena a la cuestión, lo dura que era la vida con Windows 95.
Lo cuál tiene coña, porque yo pasé de Windows 3.11 a Windows 98.