Getting a Mac

Edito: Este post es una inocentada. No tengo la menor intención de comprarme un engendro de éstos. Ahora puedes leerlo desde la perspectiva adecuada.

Llevo un montón de años rajando de los productos de Apple, pero al final no he podido resistirme. Después de ver el MacBook Pro de mi hermano, y lo cómodo y estéticamente impresionante que es el nuevo Leopard, también yo he caído en el lado Mac.

Aprovechando la paga extra de navidad, hoy he encargado a la Apple Store un MacBook blanquito. De todos es sabido que prefiero el color negro, pero lamentablemente el negro es el alto de gama, así que me tengo que conformar con éste. Digo conformar pero… sé que en cuanto me llegue estaré encantado. Por fin tendré un portátil realmente portable, con su pantalla de 13,3 pulgadas. Y además, puedo meterle Windows y Ubuntu, igual que al PC.

¿Traicionando mis principios? No, joder, solamente hago lo que me pide el cuerpo. Sé que soy la última persona de la que se esperaría una compra como ésta, y aceptaré las burlas de todos aquellos con los que me he metido por tener un Mac. Pero eso sí, mi MacBook no me lo quita nadie.