La telefonía móvil es frustrante

O será que yo soy muy exigente, no lo sé. Pero he ido rebajando mis requisitos una y otra vez, y ni por esas.

Al principio quería un móvil Android pequeño, que le durase mínimamente la batería, que fuese Dual SIM y que tuviese actualizaciones, por seguridad. Cuando me harté de las tonterías de BQ no encontré nada que cumpliese todo lo que quería, así que compré un Zuk Z1, que tenía una gran batería, era Dual SIM y tenía confirmada la actualización a Marshmallow. 5.5 pulgadas, pero por algún lado tenía que ceder en mis pretensiones. Además, siendo el primer teléfono de la nueva marca de Lenovo era de esperar que lo mimasen un mínimo…. Pero no. Después de esperar y esperar la actualización a Marshmallow nunca llegó, y ni siquiera teníamos actualizaciones de seguridad en condiciones. Al buscar alternativas comprobé que ningún fabricante (ni siquiera los que se habían comprometido a hacerlo) liberaba regularmente los parches de seguridad mensuales de Google. Y hoy en día debería ser algo prioritario: Ir por ahí con Lollipop sin actualizar y conectado a internet es casi tan suicida como navegar hoy en día desde Windows XP. Así que tocaba buscar otra cosa.

Si quieres parches de Google y las otras empresas fabricantes no te los dan… te quedan los Nexus y los Android One. Android One estaba descartado porque el único Android One que se vende en España es BQ, concretamente el Aquaris A4.5 (que de hecho es prácticamente el mismo teléfono que el M4.5, el BQ que yo tuve en su día), y solo hace falta darse una pequeña vuelta por los foros de soporte para ver que las actualizaciones son un desastre, igual que con el M4.5. Que las hace BQ, pero se supone que Google las revisa y aprueba, así que la culpa, hasta que se demuestre lo contrario, es de ambos.

En fin, que solo quedaba Nexus. Mi experiencia con la batería en el Nexus 5 me decía que tenía que ser cuidadoso en ese aspecto, así que opté por el Nexus 6P: actualizaciones de Google, un solo año en el mercado (lo que significa 2 años más de parches y un precio sustancialmente menor que en el momento de su salida al mercado) y una batería de 3450 mAh. Ah, sí: 6 pulgadas de pantalla y una sola SIM. Ya había renunciado al Dual SIM y a la pantalla pequeña, y me quedaba con los parches mensuales, necesarios por seguridad, y la batería.
Y esa gran batería tras la actualización a Nougat no pasa de las 12 horas en espera, y como es lógico dura menos cuanto más se usa la pantalla. Pero sin usar la pantalla, no llega al día.Hay a quien le llega, pero a mí no. Entiendo que el tener todo activado (bluetooth, wifi, GPS…) todo el día y tener el smartwatch permanentemente conectado reducen la vida de la batería, pero el ZUK (4100 mAh) me duraba casi 2 días con todo eso. Y en Lollipop, que se supone que es donde el consumo de batería no estaba todavía optimizado.
Así que esperé a que Google sacase la actualización que arreglase el bug del consumo de batería del Nexus 6P en Nougat. Porque tenía que ser un bug: ¿cómo va a durar tan poco con 3450 mAh? ¿Cuánto les dura entonces a los que se acaban de comprar un Google Pixel, que lleva el mismo sistema pero solo 2770 mAh? Pues a juzgar por las reviews les dura bastante más que a mi.
Despues de varios meses, y de llegar a Android 7.1 (con el que se lanzaron los Pixel), la actualización que arreglaba el consumo de batería nunca llegó. Y el otro día mi Nexus 6P se quedó colgado durante 10 segundos, se reinició y se quedó en bootloop sin acceso al recovery y sin ser detectado vía ADB. Y Amazon me ha dado la opción de devolver el móvil y que me devuelvan mi dinero, así que es lo que he hecho.

Pero ¿qué me compro? ¿Un pixel importado, para gastar cerca de 1000€, no tener garantía (al menos fácilmente, pues no se vende oficialmente en España) y que una actualización me deje sin poder usarlo con normalidad por culpa de la batería? Creo que, si nisiquiera Google se toma en serio las actualizaciones de los dispositivos, quizá ha llegado el momento de dejar Android 🙁